¿Cuántos habremos soñado con dejar nuestro trabajo y hacer lo que más nos gusta? De seguro la mayoría. Justamente de eso se trata la independencia financiera: poseer ingresos suficientes para poder vivir de estos sin necesidad de trabajar.

Para nuestra suerte, alcanzar esta soñada libertad solo depende de nosotros. Específicamente, de nuestra capacidad de controlar los gastos, ahorrar y realizar buenas inversiones. En este sentido, las inversiones inmobiliarias representan una gran oportunidad. Esto porque en los últimos años, en Chile, ha aumentado la demanda de viviendas para arrendar.

Cómo alcanzar la independencia financiera con inversiones inmobiliarias

En primer lugar, te aconsejamos que establezcas una línea temporal de cuándo conseguir esa independencia y el dinero que necesitas para lograrla. Esta pauta te será muy útil, pues te ayudará a visualizar tu objetivo.

¿Vives cómodamente con tu salario actual? Fija ese monto o uno superior (considerando la inflación), como una meta mínima para conseguir tu independencia financiera. Recuerda siempre dejar ahorros o subdivisiones de inversión para emergencias y sueños por realizar.

Revisemos algunas consideraciones a la hora de iniciar tu camino hacia la independencia financiera con inversiones inmobiliarias.

1. Precio del inmueble

Cuando vayamos a invertir en un bien inmueble, debemos asegurarnos de que el precio de compra está en lo que determina el mercado o si este es algo más bajo. A partir de ahí, podemos comprobar si tenemos la posibilidad de revalorizar la propiedad.

Es importante considerar que las vicisitudes del mercado pueden influir en esta etapa y en tu línea temporal del plan de libertad financiera. Tu capacidad de negociación y visión inmobiliaria también será importante en esta etapa.

2. Ubicación de la inversión

Elegir bien la ubicación de una casa es importante por varios motivos. Primero debemos evaluar si la zona actualmente presenta atractivos residenciales o comerciales. Por otro lado, debemos tener una perspectiva de futuro y valorar si el inmueble tiene opciones de revalorización a mediano o largo plazo (plusvalía).

Como principio general, las zonas urbanas y los centros de las ciudades tienen un grado de estabilidad mayor que las zonas rurales o determinados suburbios alejados de la ciudad.

3. Estado de la propiedad

El estado del inmueble influye directamente en el precio que se va a pagar por él. Por lo tanto, cuando comprobemos su estado debemos comparar el monto que piden con el de otros inmuebles de condiciones similares.

De esta forma, sabremos si estamos haciendo un buen negocio y, si al mejorar sus condiciones, podremos aumentar su valor y cobrar más dinero por su arriendo o venta.

4. Analizar el mercado

Tal como hicimos al momento de comprar una propiedad para asegurar una buena inversión, el periodo en que arrendemos será crucial al determinar la razón ocupación/precio de nuestro inmueble. Periodos de alta volatilidad del mercado, crisis económicas y sociales, podrían generar desocupación o una gran demanda.

Debemos considerar siempre un cuidado y prolijidad al seleccionar nuestros arrendatarios, asegurar contratos de calidad y revisar su historial de arriendo o crediticio. Esto podría evitar endeudamiento, daño a la propiedad y rotación excesiva, lo que podría encarecer los gastos de mantención de la propiedad.

Conclusión

En consecuencia, si buscamos consolidar nuestra independencia financiera, invertir en un bien inmueble es una opción interesante, pero siempre y cuando hayamos analizado con detenimiento todos los puntos recientemente mencionados. De este modo, le podremos sacar el máximo rendimiento.

Por esto es vital que, cuando nos decidamos a comprar el inmueble, tengamos todo esto claro y nos asesoremos por un experto.