Hogares cambiaron – La nueva familia: un millón de personas solas, casas más chicas y mujeres a cargo
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El censo reveló cambios en los hogares: personas que prefieren vivir solas y un papel cada vez más relevante de la mujer.
Cambiaron los hogares en Chile
El paso de una sociedad tradicional a una más moderna es una de las explicaciones que se pueden dar a la fotografía que sacó el censo de la nueva familia chilena: un aumento de los hogares formados por cada vez menos personas, que suelen vivir en espacios de menor superficie y, en paralelo, mujeres independientes, proveedoras y con mayor nivel educacional. Según la medición, los hogares tienen cada vez menos integrantes: se pasó de 4,4 personas por vivienda, en promedio en 1982, a 3,6 en 2002. Y la cifra actual presenta la mayor caída en los últimos 35 años, con hogares integrados por 3,1 familiares por casa. El detalle indica que hoy existe un millón de habitantes que reside en hogares unipersonales, mientras que hace 10 años eran 480 mil. La tendencia anterior se reafirma con la existencia de cada vez más parejas que no tienen hijos, los que conforman 716.248 hogares. Estos resultados estarían relacionadas con que, en el mismo periodo, hubo un descenso de las denominadas familias “extensas”, es decir, las que estaban integradas por padres, hijos, pero también abuelos, tíos y sobrinos.
La individualización de nuestra Sociedad
El académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, el antropólogo y psicólogo Sergio González, sostiene que esta realidad tiene que ver con un proceso de “individualización” de los chilenos, situación que se presenta en Estados Unidos y Europa, países que han mostrado un progresivo crecimiento económico. “Esto lleva a que las personas hayan roto con la tradición de tener una familia establecida con los cánones antiguos. De esta manera, buscan opciones libremente, de acuerdo a sus intereses”, dice. Este proceso, advierte, trae impactos negativos, como la pérdida de los vínculos con la sociedad (fuera del ámbito laboral) o bien la exclusión de los adultos mayores de su núcleo. El mercado inmobiliario se ha adaptado a esta tendencia, debido a que las personas requieren viviendas de menor superficie. El balance oficial muestra que de los 6,4 millones de inmuebles existentes, 1,1 millón corresponde a departamentos (con menor metraje disponible por persona). Además, 833 mil propiedades tienen solo un dormitorio y 1,9 millones, un máximo de dos habitaciones. Al respecto, el punto de discusión entre los urbanistas es la calidad de los inmuebles pensados como habitación, debate que se abrió luego de la construcción de los guetos verticales, donde los departamentos tienen una superficie estrecha, por lo que es difícil residir allí.
La Importancia de las Mujeres
Las cifras oficiales también señalan que ha cambiado el rol de la población femenina, pues el 41,6% de las jefas de hogar son mujeres. Además, el 84,9% de los hogares de tipo monoparental tiene a una mujer a la cabeza. En paralelo, el 45,5% de las familias “extendidas” son lideradas por ellas, es decir, aportan los ingresos para los hijos, pareja e incluso otros parientes. Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, advierte que, históricamente, la preferencia del cuidado de los niños las tienen las madres. “El mayor problema que esto impone es la dificultad de la mujer para incorporarse al mercado del trabajo, particularmente con hijos menores. En Chile, hemos mejorado de manera importante el acceso a salas cuna y jardines infantiles, pero todavía hay una aprensión cultural bastante fuerte para cuidar al niño en el hogar”. Los expertos plantean que el sostenido aumento de los niveles educacionales en el país permite que las mujeres puedan convertirse en las figuras proveedoras, sin la participación de un hombre. Las cifras de la encuesta nacional indican que en 1992, la población femenina tenía, en promedio, ocho años de escolaridad y el hombre la superaba con 8,39. En 2017, la mujer pasó a tener 10,9 años de ciclo educacional, mientras que ellos siguen teniendo más, con 11,1 años. Esto las ha llevado a postergar la maternidad, lo que se aprecia en que el 24,2% de las mujeres no tiene hijos, dos puntos más que hace 10 años. Fuente: La Tercera
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